¡Minna-san!!!
¡Otsukareina!!!
Y ya era hora de terminar con mis comentarios sobre éste concierto y la verdad que las palabras me quedan cortas para describir semejante espectáculo. No había un visto un concierto así, tan poderoso, tan genial, tan grandioso, tan espectacular. No desde el Chance! Y vaya que éste concierto lo superó con creces. Si alguno de ustedes cree que exagero, entonces no han visto éste concierto y no lo han disfrutado en su justa medida.
La verdad que todas las chicas estuvieron maravillosas. Bueno, no todas. Pero no viene al caso. Por las fallas de una no se va a echar a perder todo el trabajo de las demás. Entonces, me quedo con el trabajo de las demás. Y más por lo hecho por la 9na. y 10ma. generaciones, que aprendieron las lecciones pasadas y tomaron el ejemplo de lo que no deben hacer y supieron capear con éxito una de las peores pruebas a la que puede ser sometida una cantante y bailarina, pues después del castigo al que fueron sometidas y que sufrieron en el Michishige Eleven, bailando y cantando por más de 18 minutos, ésta vez pasaron airosas el reto y con una sonrisa a flor de labios, terminaron el medley sin despeinarse.
Y ni que decir de Oda y la dos nuevas generaciones. Demostraron que están más fuertes que nunca y por supuesto, demás está decir que me rendí ante la poderosa Kaga Kaede, su hermosa voz y su más que grácil forma de bailar, lo que me vino a la mente lo que leí por ahí, que el trabajo que hizo durante cuatro largos años en el equipo kenshuusei rindió sus frutos y de que manera.
Punto extra tuvo el público, ese público que las ama, las apoya y las alienta hasta el cansancio. Ese público que dejó el alma y la última gota de sudor junto a sus chicas en un incansable mar de gritos y aplausos. Ese público que aprendió a amar a las nuevas chicas y a ese Morning Musume que se da íntegro por ellos. Ese público que no se rinde con ellas, que a pesar de todo las sigue y las seguirá fielmente.
El tracklist estuvo de veras genial y ese poderoso inicio con Brand New Morning fue el aviso de lo que sería éste grandioso concierto. Canción tras canción fue un éxito, con las chicas dando todo de sí mismas para brindar una noche inolvidable, con una performance de veras hermosa. Las voces de todas estuvieron maravillosas. Fueron las grandiosas bailarinas de siempre. La fuerza de Líder Fukumura, la personalidad de Ikuta, la gracia de Iikubo, la agilidad de Ishida, la belleza de Sato, el aplomo de Kudo, la voz de Oda, la sonrisa de Haachin, la versatilidad de Nonaka, el aire de niña de Makino, la inocencia de Haga, el TALENTO de Kaga... y lo que sea que haya hecho Yokoyama. En fin.
Así pues gentita, éste es el concierto que vi y que disfruté a rabiar. Un grandioso espectáculo digno de mis niñas de Morning Musume. Y eso es lo que espero ver siempre. Ojalá no vuelvan a decepcionarme y que se superen cada día más.
Eso espero.
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